Todo empezó cuando un amigo, recientemente llegado pero ya habitual de las fiestas de DarkSabbat, me pidió reserva de la mazmorra para una sesión con su sumisa a quien quería dar una sorpresa con motivo de su cumpleaños. La idea, era cumplir la fantasía de ambos de exhibirla y compartirla con otros y dado que ella no puede asistir a fiestas, había decidido convocar a otros participantes. Me preguntó si sabía de alguien que pudiera interesarle, y la verdad es que a priori me pareció una misión un tanto imposible porque las tres de la tarde de un jueves en la semana más desierta de agosto en Madrid me parecía mucho pedir, aún así, hice algunas llamadas y conseguí que un amigo, también habitual de nuestras fiestas, se apuntara a la fiestecilla. Por su parte, el Amo puso un anuncio en Sométeme que obtuvo la contestación de una pareja de dominantes, que a su vez invitaron a un sumiso para conocerse en la sesión.
Para cuando llegaron Amo y sumisa, ya estaban todos esperando en silencio reunidos en la mazmorra. Él la mandó ir a ducharse y esperar dentro del baño a que fuera a darle orden de salir. Entre tanto, saludó a sus invitados y comentaron entre todos cual iba a ser el procedimiento. Al salir del baño, le puse un antifaz a la sumisa, y su Amo la guió hasta la mazmorra, en donde le até las al punto de suspensión, quedando ella manos arriba expuesta a todo lo que iba a suceder. Su Amo comenzó acariciándole el cuerpo alternando con pellizcos en los pezones, mientras yo la azotaba suavemente, En ese momento nadie hablaba, por lo que ella pensaba que sólo nosotros estábamos en la sala, paulatinamente se fueron uniendo las manos y las voces de los demás participantes. En el otro lado de la sala, la otra Dómina procedió a atar al sumiso a la cruz, y entre ella y yo nos ocupamos de alcanzar el único límite que él había puesto, “hasta que dure”, ya que quería saber cual era su umbral. Las marcas de fustas y varas, se fueron imprimiendo en la piel de su espalda y de su culo, mientras se ocupaban con la sumisa el Amo y los otros dos dominantes. Nosotras íbamos y veníamos del sumiso a la sumisa. Pinzas, azotes, fustas y látigos hicieron sus delicias y las de todos. Cuando la desatamos terminó tumbada en la cama de bondage, para que la otra Dómina cómodamente pudiera atravesar sus pezones y sus labios genitales con agujas, cumpliendo así otra de las fantasías de la sumisa. Coloqué al sumiso sentado y atado frente a esa escena, para que pudiera contemplarla, mientras que yo me ocupaba de “alargar” su pene con una cámara de vacío. No contaré muchos más detalles, por que me extendería demasiado y además… oye, la imaginación del lector seguro que hará el resto… La reunión finalizó con una agradable charla, tomando unas copas todos, con caras felices, sentados, en la sala grande.
Pero no terminó ahí mi jueves de absoluto vicio… por la noche, atendía yo sola el evento programado para ese día, ya que Dávide sabiendo que vendría poca gente por ser agosto, me pidió que lo hiciera yo para él poder tomarse unos días de asueto con su chica. La noche prometía realmente poco, los “Jueves de vicio” suelen ser eventos pequeñitos, creados para dar oportunidad a aquellos que no pueden unirse a las fiestas de fin de semana, por lo que siendo laborable, y además de agosto, si aparecía alguien sería un completo milagro. Efectivamente, tan sólo llegaron cuatro personas, una sumisa que venía sin su Amo, y tres dominantes. Nada auguraba lo que iba a suceder mientras manteníamos una agradable charla. Sonó el teléfono de la sumisa, quien se levantó y apartó para atenderla. Al poco rato, me pasó el teléfono diciéndome que su Amo quería saludarme. Durante la conversación me pidió complicidad y ayuda para que su sumisa pudiera cumplir la orden que le había dado, a lo que accedí divertida agradeciéndole la idea dado que me daba oportunidad de animar la reunión.
Tras un rato en que la charla continuó animada, procedí cual maestra de ceremonias a comenzar con el juego. Me levanté, traje unas cuerdas, y comuniqué a todos que íbamos a jugar un poco. Invité a la sumisa a venir al centro de la sala, le pedí que se despojara de su vestido, dejándola exhibir su precioso cuerpo adornado de una bella lencería. Comencé a atarla para terminar practicándole una suspensión. Para ella que jamás había sentido esta sensación, fue muy impactante y dado que era su primera vez, la bajé una vez para que descansara y volví subirla otro instante para que afianzara la sensación. Una vez con los pies en tierra de nuevo, la obligué a separar las piernas atando bien rígidas las cuerdas desde sus tobillos a sendos puntos de suspensión, impidiéndole así que pudiera cerrarlas. Fue en ese momento, cuando le pedí que les contara a los demás que miraban expectantes, qué le había ordenado su Amo. La pobre sentía mucha vergüenza y aunque lo intentó no podía articular palabra. Decidí ayudarla un poco y le dije, “vale, lo diré yo, pero abre bien los ojos y míralos a todos”. Agarrándola por la melena para impedir que pudiera volver la cara, dije: “Bien señores, la llamada que esta sumisa recibió antes llegó con una orden explicita de su Amo, que me pidió complicidad” Me tomé unos segundos para contemplar satisfecha sus caras de sorpresa y al poco les comuniqué “Su Amo, le ha dicho textualmente que no vuelva a casa con el coño sin sobar”. En lo que ella tragó saliva, ellos quedaron perplejos sin pronunciar palabra y yo reí divertida. Tanteando sus ganas de participar (aunque no me quedaba la menor duda de que les encantaría jugar con tan bella sumisa) continué diciendo “¿Quién se encargará de ayudarla a cumplir la orden de su Amo?” Ellos seguían sin decir nada, y yo acariciando con deleite su cuerpo proseguí “Puedo ser yo… pero estoy segura de que los señores estarían encantados” Observando que aún no se lanzaban a ser ninguno de ellos el primero dije “Haremos una cosa, lo echaremos a suertes” Tomé un dado y les di a cada uno de ellos dos números. Por turnos, la verdad es que terminó tocándoles a todos acercarse a ella para acariciarla, hasta que uno sugirió que sería divertido taparle los ojos para que ella adivinara a quien le tocaba cada vez que volvía a tirar el dado. La sumisa estaba cada vez más excitada y dijo preocupada “¿Pero me puede gustar esto? Es que si seguís así me voy a correr” “Bueno, tu Amo no ha dicho lo contrario, pero aún no puedes, tendrás que aguantar” Traje un enorme pollón de la mazmorra, y despacito comencé a metérselo por el coño. “¿Qué pasa ahora, qué haces” decía ella, “ahora puedes disfrutar como una perra, venga señores, necesito manos acariciándola por todos lados” ,dije mientras separaba su sujetador para dejar sus pezones al descubierto. Los señores, ya sin contenerse, la acariciaban, besaban y chupaban por todos lados sin ningún reparo. Dejé en manos de uno de ellos el dildo y yo me separé a contemplar y fotografiar la escena, sacando fotos con el móvil de la sumisa para que después ella, pudiera mandarle a su Amo las pruebas de que su orden había sido cumplida sin rechistar. Se corrió lo menos cuatro veces antes de que la desatara… En fin, nos dieron las cinco de la madrugada, disfrutando de un evento que en principio no prometía nada espectacular, siendo que éramos cuatro dominantes y una sumisa sin su Amo.
Así que este, fue un verdadero y suculento “Jueves de vicio”
domingo, 23 de agosto de 2009
Un suculento y verdadero "Jueves de vicio"
6 comentarios:
ADVERTENCIA A TROLLS... No te haremos ningún caso, y tus comentarios serán borrados. Los demás, por favor no entréis al trapo que hay mucha gente que no tiene otra cosa que hacer que alterar los ánimos.
Muchas gracias por tu comentario, por favor no te olvides de firmar que me gusta saber quien deja los comentarios.
Y si eres uno de esos que se pasa por aquí a echar sapos y culebras porque todo lo que ves te ofende, te da envidia o te remueve las entrañas y no puedes aceptarlo, era mejor que no te hubieras pasado por aquí, nadie te obliga, pero ahórrate críticas destructivas, no serán aprobadas porque eres considerado un troll y no te voy a dar la oportunidad de enranciar "mi casa".
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Señora, ya sabes cuánto lamenté no estar a tu disposición ese jueves. y cómo estoy pagando por ello. Tu relato lo vuelve imborrable aunque no pudiera vivirlo. Sólo me queda esperar impaciente la próxima ocasión. A tus pies para servirte.
ResponderEliminarmont {[DL^
Algo me había contado esa preciosa e increíble sumisa que tuvisteis a vuestra disposición. Que envidia (sana) que me da!! pero......me encanta que "mi novia" me cuente todas esas sensaciones nuevas, que las disfrute tanto y que SU AMO pueda sentirse tan orgulloso de tener una perra sumisa como ella, que es todo un lujazo!
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato Domina Libertad.
Un beso.
Ay, pues un placer y una sorpresa "conocer" a la novia de tan bella sumisa. Gracias por leerme y me alegro que te haya gustado. Un abrazo.
ResponderEliminarDomina Libertad, el placer es mio!! Estoy deseando asistir junto a mi AMO y a todos vosotros a alguna de vuestras fiestas.
ResponderEliminarBesos.
Me comprometí a hacer un comentario lo antes posible al jueves de vicio, y parece que he sido el último. La verdad es que desde que conocí el lugar le ví tantas posibilidades para "jugar" con mi sumi que cuando me dijo que estaba dispuesta a celebrar su cumpleaños con una buena sesión, ya no paré de intentar programar algo muy distinto a lo que habíamos hecho, aprovechando todo lo que tiene el local. Creo que usamos muchas cosas, incluso abusamos, mi querida sumi partió con el coño una fusta, y admitió nada menos que tres puños seguidos en su coño. Sin dejar de estar húmeda, los presentes pueden recordar cómo su coño chorreaba hasta las rodillas, y como derritió un cubito de hielo sin dejar que se saliera a pesar de haber sido abierta por tres puños.
ResponderEliminarPero esto no acaba aquí, ya hemos hablado que podríamos haber sido más intensos en los azotes en nalgas, y sobre todo en el pecho (no lactó como otras veces), y no hubo suficientes pollas para rellenarla por todos los agujeros bien abiertos, (dos a la vez por la boca p.ej, o uno por el ano y un dildo en el coño), pero es que los presentes pueden recordar mi sudoración y agotamiento, seguramente debido a todo lo contemplado.
Incluso, como soy switch y quedan ganas al resto, una vez agotada la sumi, se me puede agotar por completo a mí. Vamos, que estamos deseando que otros nos hagan propuestas para ponernos en marcha a tope. Cuanto antes os pongáis en contacto, antes empezamos a elucubrar... ánimo y a aprovechar el tiempo.
Por último, muchas gracias a todos los presentes por el gran ambiente que se generó y que, sin duda fue básico para que todos disfrutásemos como lo hicimos. En concreto las gracias mayores son para Libertad que colaboró en todo momento (y que si no la felicito puede que me ,,,castigue -¿o lo que quiero es que me castigue?-)
Besos a todos carlos28220
Genial relato, para cuando el siguiente jueves de vicio?
ResponderEliminar