Fin de una etapa y comienzo de otra

Comienza un nuevo año y con él, el deseo de abordar nuevas expectativas, pero para seguir cualquier camino es necesario aprovecharse de lo aprendido en el pasado.
Han transcurrido ya bastantes días desde que una noche de tranquila reunión del DarkSabbat supe sin lugar a dudas, al irrumpir la policía en nuestra intimidad, que se había acabado una etapa.
No tengo intención de analizar las causas ni los motivos que pudieron llevar a quien hiciera la denuncia. He leído en silencio, durante este tiempo demasiadas palabras fundamentadas en suposiciones, unas con mejores intenciones que otras, y algunas con la clara intención de crear una polémica que a nuestra Comunidad no le hace ningún beneficio. Por eso era preferible callar.
Prefiero sin embargo, hacer un recordatorio de lo que ha significado DarkSabbat para la Comunidad BDSM en Madrid.
Todos sabemos como empezó a reunirse esta Comunidad, ante la imposibilidad de gozar de un local abierto al público: algunos en las propias casas, otros empezaron a organizarlo en locales contratados, más o menos legales. Nadie dio importancia sobre si era o no legal reunirse en una ratonera insalubre como lo era el Garaje, que en tanta estima hemos tenido hasta que desgraciadamente ha cerrado, ni si cumplían todas las normas en las fiestas que organizaron Antonio y Bea, simplemente la Comunidad no tenía ningún otro lugar donde verse, y se agradecía que alguien hiciera algo en este Madrid que tan complicado lo tenía y lo sigue teniendo. La ilusión hizo que un grupo de amigos que ya estaban haciéndolo por separado, (uno era miembro de Sucubus y otro organizaba en su casa reuniones en su casa junto con su pareja), se asociaran para organizar fiestas en las que reunir a la gente en donde pudieron: el garaje, el chalet, el local 100momentos, y últimamente el ático. Lo importante era reunir a una Comunidad que como todas las que en sus inicios no eran convencionales o estaban mal vistas, han sufrido de alguna forma la clandestinidad. Con el tiempo, otras personas hemos ido aunándonos a su ilusión y a consecuencia de la filosofía con la que fuimos poco a poco enfocado nuestros eventos, y la forma en que acogíamos y atendíamos a quienes han venido a disfrutar de ellos, se ha hecho más grande, y de celebrar en principio una sola fiesta al mes, han ido surgiendo nuevas ideas con las que promocionar y normalizar este nuestro pequeño mundo que no deja de ser particular y muy exclusivo. Efectivamente, no es lo mismo hacer una fiesta al mes que organizar tantos eventos como los que ofrecíamos últimamente y no podemos negar que necesitaba ya ser llevado de otro modo. Hasta ahora, el esfuerzo y el trabajo era prácticamente altruista, pero cuando los proyectos se hacen grandes, necesitan de una infraestructura y la dedicación de su tiempo de cada vez más gente y ha de ser tenido en cuenta. No dejamos de ser una Comunidad pequeña con necesidades exclusivas, la cuestión ahora es si queremos seguir estando en la clandestinidad o por el contrario deseamos de una vez por todas alcanzar el estatus que se ha alcanzado en otros países en donde llevan más tiempo y gozan de estupendos y variados locales dedicados al BDSM y yo me pregunto ¿está dispuesta la Comunidad a apoyar y mantener un proyecto de semejante calibre? Creo que si algo hay algo que va en contra de conseguirlo es que en la Comunidad BDSM en España sea tan popular la famosa frasecita de que no ha de haber “ánimo de lucro”, ¡maldita sea! ¿de qué nos quejamos entonces? ¿Creen todos los que tienen esa opinión, que el BDSM en otros países tiene subvenciones del estado? Evidentemente no, ni nadie se plantea semejante cosa cuando va a una discoteca o un restaurante, y si encontramos servicios y un personal dedicado a él en un local que además es exclusivo y no puede por tanto llegar a un gran público, es justo contribuir a mantenerlo no sea que haya que decir que terminar dando la razón a la frase “tenemos lo que nos merecemos”.
Cualquier proyecto de promoción de nuestra pequeña Comunidad merece el apoyo de todos para que cada vez seamos más y tengamos más fuerza, y cuanta más diversidad mucho mejor para todos.
Me ha parecido éste ya un buen momento para hacer reflexiones y romper el silencio que he mantenido hasta ahora observando e interiorizando todo lo sucedido. Durante estos días he recibido muchos mensajes de apoyo tanto personales como para DarkSabbat; buena parte de la Comunidad se siente un tanto desamparada y huérfana, pero también he leído comentarios bastante desagradecidos y muy injustos con respecto a lo que ha pasado y me parece apropiado recordar a quienes los hicieron que no debemos olvidar nunca los orígenes, porque a ellos debemos lo que somos hoy.
Con respecto a como estoy viviendo esta situación, tengo que decir que desde el principio he estado fuerte y no me haré cenizas, ya fui una vez el Ave Fénix y si algo aprendí entonces, es que es mejor no dejarse caer hasta ese punto y que es mejor crecerse ante la adversidad. Toda crisis tiene la ventaja de aportarnos la oportunidad de mejorar, y otra cosa bien interesante, a saber quien se te acercó en un momento dado por su propio interés y goza en estos momentos duros de una total falta de elegancia, y quien es de verdad un buen amigo que aunque no le hayas llamado sabe estar cuando lo necesitas. Gracias a todos los que de una manera o de otra me estáis ayudando en estos difíciles momentos, y a quien ha pensado que ya no merecía tal consideración... nada, me es fácil mandar a quien me es desconsiderado a la página de atrás para no volver a leerla.
Durante estos últimos meses estuve volcada y absolutamente involucrada en el proyecto del DarkSabbat, y me ilusioné tanto con él, que ahora no puedo parar. He aprendido muchas cosas y empleado mucho tiempo como para echarlo todo al cubo de la basura, así que tengo tomada la decisión de seguir en la brecha. Tengo mucho que agradecer a Dávide, José Daniel y Guillermo, y si siguen adelante y quieren contar conmigo estaré encantada en volver a trabajar hombro con hombro junto a ellos, pero lo más probable es que no sea a corto plazo, y yo no puedo ni quiero parar mi vida así que estoy estudiando varias opciones que contaré cuando alguna de ellas esté concretada.
Mi deseo real para todos de que se quiebre esta maldición que parece haber caído sobre el BDSM en Madrid, yo voy a trabajar porque así sea, espero que seáis muchos los que me acompañéis en el intento.