jueves, 14 de enero de 2010

La cenicienta


Cuando era niña, mi juego preferido era ponerme unas zapatillas de balet y danzar mientras escuchaba en uno de aquellos tocadiscos portátiles, un disco que tenía por una cara El Lago de los cisnes y por la otra el Cascanueces. Se quedó en una fantasía, porque mis padres no tenían en aquella época medios para que su benjamina pudiera asistir a una escuela, así que es una de las grandes frustraciones de mi vida.
Ayer, estuve disfrutando del balet La Cencienta a cargo de la Compañía clásica de Moscú. Qué gracilidad y ligereza, pareciera que nada de lo que hacían costaba esfuerzo alguno, y sin embargo, cuantas horas y cuanto trabajo para conseguir llegar a que no lo parezca...
Ainssssss!!! En estas ocasiones, una no puede dejar de ser recurrente y pensar en que por flexibilidad y capacidad de trabajo yo hubiera podido ser bailarina clásica si las circunstancias hubieransido otras... pero la vida se da como se da, y ya ves, ¡¡visto cueros en vez de tutú!!!

3 comentarios:

  1. Yo también simpatizo a ese arte tan elegante y expresivo, hace unos meses fuimos a ver El Lago de los Cisnes y la verdad estuvo muy bien.
    No te he visto con tutú, pero... el cuero… te sienta de maravilla.

    Un saludo, Libertad

    Cisne

    ResponderEliminar
  2. Amabas dualidades son hermosas. El cuero también es una danza tan intensa como el propio balet. O será que a las dominantes nos ha gustado siempre danzar?....jajajaja. Que grato entrar aquí.
    Un beso cielo

    ResponderEliminar
  3. Bueno, ya lo dice el título de mi blog, Mi doble y yo, jajaja. y es que una no es sólo Dómina, es más si somos sensatas como reza en el SSC del BDSM, lo bueno es compatibilizarlo con cualquier otra debilidad que una tenga, así que la admiración por la delicadeza no está reñida con la expresiòn de dureza del cuero.
    Un beso a las dos.

    ResponderEliminar

ADVERTENCIA A TROLLS... No te haremos ningún caso, y tus comentarios serán borrados. Los demás, por favor no entréis al trapo que hay mucha gente que no tiene otra cosa que hacer que alterar los ánimos.

Muchas gracias por tu comentario, por favor no te olvides de firmar que me gusta saber quien deja los comentarios.
Y si eres uno de esos que se pasa por aquí a echar sapos y culebras porque todo lo que ves te ofende, te da envidia o te remueve las entrañas y no puedes aceptarlo, era mejor que no te hubieras pasado por aquí, nadie te obliga, pero ahórrate críticas destructivas, no serán aprobadas porque eres considerado un troll y no te voy a dar la oportunidad de enranciar "mi casa".