Preservativo femenino

Me surgió la curiosidad de utilizar este método anticonceptivo y preventivo de enfermedades de transmisión sexual que sabiendo que existía nunca había utilizado y ni siquiera sabía si se comercializaba en España. Cuando lo pedí en la farmacia, resultó que en efecto es algo que no se vende y por tanto ni siquiera tienen, pero amablemente la farmacéutica llamó por teléfono para enterarse de como conseguirlo. Una caja con un preservativo 2 € y una caja de 3, 6 € y al día siguiente lo tendría allí.
Bien, ya lo tenía.
Ventajas, que te lo puedes poner hasta ocho horas antes del coito y no hay riesgo si no te lo quitas inmediatamente después, y sobre todo que evitas las complicaciones que tienen algunos hombres de pérdida de la erección a la hora de poner el preservativo masculino, también que al contrario del masculino, que en muchas ocasiones hasta hay que buscarse la manera de que el hombre no se entere que se lo pones para que no le distraiga psicológicamente, este es muy fácil integrarlo como un juego morboso más a la hora de ponerlo. Es de vinilo, así que apto para los alérgicos al látex, y permite mejor percepción del calor. Yo no noté menor sensibilidad que con un preservativo masculino, y él lo notaba pero sentía más. Eso sí, es aconsejable llenarlo de lubricante por dentro dado que la natural no traspasa.
Desventaja que es bastante ortopédico una vez lo tienes puesto porque sobre sale el aro externo y resulta poco estético, aunque lo mismo de este modo al tapar más superficie de piel evita mejor el contagio de enfermedades propias de la piel. No le pondría ninguna más salvo que es algo más caro.
Una buena opción en definitiva y no comprendo porque no se utiliza más.