
Ha sido una grata sorpresa encontrar que El país publicaba una reseña sobre mis fiestas pero quisiera aclarar que yo no tenía ni idea de que iban a publicar esto, El pais no se puso en contacto conmigo para nada, y supongo que la información la han sacado de cualquiera de los calendarios en los que promociono mis fiestas. De hecho de no haber sido por Zor, que muy amablemente me escribió para preguntarme si sabía algo y darme opción por tanto a que fuera o no fuera publicado, no me habría enterado hasta no haber abierto el correo en el que uno de mis sumisos que lo había leído me lo decía.
El que merece todas nuestras felicitaciones es Zor, que con su estupenda exposición ha llamado la atención sobre nuestro pequeño mundillo y ha conseguido que se hable de nosotros con cierta seriedad y al menos con bastante objetividad, aunque a todos se nos ocurra más de una puntualizción para entrar en debate.
Yo por ejemplo, empezaría por puntualizar si como dice la psicóloga nuestras prácticas son "mayoritariamente sexuales", pero claro, quien lo mira desde fuera por muy psicóloga que sea, le resulta muy dificil de entender que vamos mucho más allá y que del sexo pasamos a lo emocional... y por tanto, al final el sexo sólo es un medio para un fin... pero bueno, siempre lo digo, para saber esto hay que sentirlo, no se puede explicar, es como definir lo que se siente cuando se tienen hijos... se puede imaginar pero imposible saber hasta que se siente... disculpazme por una comparación tan suigeneris
Seguiría por puntualizar, que entiendo que el sado masoquismo está dentro de las prácticas del BDSM, que lo es siempre que ataña a lo consensuado, y que no es una "variante light" como dice nuevamente la psicóloga... que se busque dolor, no significa que el que lo busca no encuentre en ello placer persé.
A fin de cuentas ya son muchos los psicólogos y psiquiatras que han intentado definir y encasillar estas tendencias, y cada uno lo ha explicado como él/ella lo ha entendido, pero al menos la entrevistada Natalia Salamanca enseña que lo que practicamos es una opción y no una patología.
Agradezco a Beatriz Sanz la objetividad y profesionalidad que en mi opinión ha demostrado, al menos, se ve que se ha visitado la Wikipedia, ha ojeado algún libro sobre el tema (sospecho que el de Jay Wiseman) , se ha ocupado en meterse de acá para allá para observar nuestro mundo en Internet y ha entrevistado a gente adecuada. Es la pimera vez que veo un artículo sobre BDSM no sensacionalista ni basado en el morboseo al que nos tienen acostumbrados los periodistas.
su blog es muy bueno
ResponderEliminar