Interesante reportaje el que se puede leer hoy en El país que nos cuenta los resultados de un estudio sobre la culpabilidad de una variante de un gen, que hace más propensos a quienes lo poseen, a los actos infieles.
Nuestra cultura nos educa en la obligatoriedad de buscar y caminar la vida junto a una pareja. Muy a menudo cuando alguien se ha separado piensa en “rehacer su vida con otra persona”, como si el hecho de separarse no fuera en sí mismo el modo de rehacerla, habiéndose liberado de una situación insostenible. No todos estamos preparados para vivir en pareja y lo que sería sano sería aprender a decidir si ese es o no nuestro camino.
Siempre he pensado que no es tan importante el hecho en sí de la infidelidad, me parece mucho más importante valorar cuál es el motivo que ha llevado a ese individuo a cometer el acto de deslealtad que supone. Es decir, lo realmente grave no es la infidelidad, sino la deslealtad. Ser infiel no supone mentir y engañar, ser desleal sí. Lo grave es que en esa pareja subyace un problema que muy a menudo se obvia con el sano propósito de condurar una relación que no funciona.
Sin embargo, la infidelidad puede ser puntual o una costumbre, frente al primer caso, nada que comentar, pero sí en el segundo ya que cabe analizar el porqué de la costumbre.
Aún nos encontramos con hombres, que sacando provecho de su liberalidad, aluden que sus mujeres son muy clásicas para esas cosas, y en vez de separarse de ellas si no les hacen felices, en realidad lo que perdura en ellos es la antigua costumbre machista de “La santa en casa y la puta en la calle”, creedme que hay más de estos que lo que os podáis pensar, es más jamás este tipo de hombres no contemplarían a una mujer liberal como compañera de vida, les asusta y descoloca demasiado pensar que su mujer podría hacer las mismas cosas que ellos hacen, y además con su consentimiento ¡Faltaba más, no, no, la propia cuanto más casta mejor! Sin embargo se olvidan de entender que liberalidad no es igual a deslealtad, que es lo que ellos en realidad practican.
Aparte de estos comentarios, lo que quiero aportar son mis puntos de vista sobre el caso que tengo más cerca, el de la infidelidad con el aderezo del BDSM. Es el de las personas que buscan fuera de su pareja, vivir una fantasía que les atosiga , ya que no la comparten, no es que no quieran a sus parejas, es que incluso en muchos casos saben que los considerarían unos depravados si tan sólo se les ocurriera mentársela, con el consiguiente riesgo de causar una crisis. En este caso chocan dos realidades sociales, tan respetables la una como la otra, pero incompatibles. Sin embargo con poco que estas personas disfruten de esa dimensión suya, pueden equilibrar esa parte de sí mismos, y en este caso no lo entiendo como una deslealtad sino más bien todo lo contrario, ya que aunque suponga alguna que otra mentira, la estabilidad emocional que creará será una ventaja que la otra parte sería incapaz de entender. En una ocasión, un chico sumiso con el que jugué, me contó que su mujer a la que quería con locura sabía que le gustaba sentirse sumiso, y que aunque no deseaba saber cuando sucedía, siendo consciente de que ella no podía complementarse con él en ese aspecto, sabía que si él de vez en cuando desfogaba esa tensión, se aseguraba que su relación correría menos riesgos que si él terminaba obsesionándose; le dije que ojalá todo el mundo tuviera una visión tan inteligente al respecto, a lo que él aludió: -Mi mujer es muy inteligente, pero además es psicóloga de profesión.
Concluyo haciendo una reflexión con respecto al estudio: menos mal que los científicos suecos nos han tranquilizado asegurando que "Todo comportamiento humano tiene tres esferas, la biológica, la psicológica y la social, y todas ellas influyen de una manera u otra. La existencia de un factor biológico no significa que lleve al hombre a tener un problema de relación". Pienso que sii no fuera así estaríamos a un paso del peligro de manejar los genes para llegar a la idea de “Un mundo feliz”
miércoles, 3 de septiembre de 2008
Infidelidad y BDSM
Etiquetas:
BDSM,
Impresiones y comentarios
2 comentarios:
ADVERTENCIA A TROLLS... No te haremos ningún caso, y tus comentarios serán borrados. Los demás, por favor no entréis al trapo que hay mucha gente que no tiene otra cosa que hacer que alterar los ánimos.
Muchas gracias por tu comentario, por favor no te olvides de firmar que me gusta saber quien deja los comentarios.
Y si eres uno de esos que se pasa por aquí a echar sapos y culebras porque todo lo que ves te ofende, te da envidia o te remueve las entrañas y no puedes aceptarlo, era mejor que no te hubieras pasado por aquí, nadie te obliga, pero ahórrate críticas destructivas, no serán aprobadas porque eres considerado un troll y no te voy a dar la oportunidad de enranciar "mi casa".
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Gracias por darme la posibilidad de descubrir este Su blog.
ResponderEliminarRespecto al articulo quisiera hacer algún comentario.
Mi deseo es vivir en pareja en un ambiente de dominación femenina.
Hace algunos meses decidí que condurar la relación que mantenia con mi mujer no tenía sentido, pues no nos entendiamos, percibía su falta de interes por la DF y por el contrario ella quería seguir manteniendo su status.
Nunca oculte mis deseos sumisos, de hecho accedio a que la sirviera y practicar sexo BDSM, sin embargo esta situación se ceñía a episodios puntuales provocados siempre por mi, en donde el unico que eyaculaba era yo.
Mi separación no ha llegado a buen puerto, probablemente porque no conseguí Mujer que satisfaciera mis inquietudes sumisas y por la comodidad de tener en casa la posibilidad de vivir, aunque sea esporadicamente, el servicio al Ama (más vale pajaro en mano...).
Ella es conservadora, no quiere saber nada de relaciones mias con Dominas, ni le motiva obtener satisfación sexual, lo unico que le preocupa es mantener la imagen de pareja.
¿Soy infiel, a mis necesidades?, ¿soy desleal, con ella, al reconsiderar mi decisión de separarme, sí visito a una Domina?.
Beso sus pies
limpiabotas-fran
Hola Fran, ella hace lo que está de su mano, aunque no lo disfrute tanto como tú, y pone voluntad que ya es mucho más de lo que hace la mayoría que incluso se niegan a hablar del tema. Son muchas las circustancias que tienen que darse para que una persona pueda llegar a vivir una situación real de 24/7, así que como dices, más vale pájaro en mano.
ResponderEliminarSin embargo el que te preguntes si te eres infiel a ti mismo, indica que tampoco con esa situación te sientes agusto... pero la ideal puede que nunca la consigas, los sueños son una cosa, y las realidades a menudo se empeñan en no dar opción a que se realicen.
En cuanto a lo que preguntas sobre la deslealtad, una vez más tiene que ver con lo que tú sientes, no valen consjos ni opiniones externas de nadie.