Peligros

Demasiadas veces leo o me cuentan historias de terror sucedidas en sesiones o relaciones "pseudo BDSM" y digo pseudo por que lo que sucede en esas ocasiones no es BDSM, ni los supuestos amxs o dominantes que perpetran tales fechorías son más que abusadorxs o maltratadorxs enmascaradxs utilizando malas artes de seducción para convencer de que son lo que no tienen ningún derecho a defender.
Esta mañana he dado con un post de una amiga que me ha llevado a otro y a su vez a otro... la verdad no conozco a la denunciante ni al denunciado y no me meteré en el jardín de dar la dirección porque no puedo avalar que lo denunciado es verdad, sin embargo he conocido de primera mano situaciones parecidas a las que se cuentan en esta ocasión y me aterra que tengamos que soportar estos riesgos.
Sumisas y sumisos que se entregan a la primera de cambio a una persona con la cual hablaron por messenger unas cuantas veces y salen escaldadxs. También he sabido de dominantes de mi confianza que han tenido malas experiencias con sumisxs despechadxs.
Señoras y señores no jugamos al parchís, este juego implica muchos riesgos si no se comparte con personas sensatas. En el caso de la parte sumisa, debería ponerse delante de ese dominante sin entrar en rol... no pensar que porque pongas un límite u otro vales menos, el dominante debe ganarse tu confianza, esa es su obligación y cuando demuestre que es capaz de cuidar de tu integridad ya habrá tiempo de ir haciendo las entregas que sientas que debes dar. En el caso de los dominantes, la prevención siempre debe estar en analizar si la persona con la que jugáis tiene las cosas claras, si su autoestima está en su sitio y es una persona que se valora a sí misma... es muy fácil dominar a lxs debiles, pero ¿para qué sirve? ¿qué valor tiene esa entrega?
Una forma bastante efectiva de evitarte riesgos es la "llamada de seguridad", que habría que llevarla siempre en una primera cita. Se trata de que alguien de confianza sepa donde y con quien estáis, y que tu compañerx de juego esté enteradx de que llamará en ciertos momentos de la cita y al finalizar esta para asegurarse de que todo va bien. Os evitaréis de este modo muchos sin sabores, porque quien no lleva buenas intenciones, no querrá participar en una sesión en donde puedan pillarle... y os puedo decir que a mí misma me ha sucedido que tras comunicarle al sumiso que llevaría esa llamada de seguridad no supe más de él, no quiero pensar qué hubiera sucedido si me hubiera metido en su casa por las buenas. Esto fue algo que me pasó antes de hacer sesiones profesionales, que en estas mi única confianza está ya en el sexto sentido que he ido desarrollando para filtrar a quien recibo y en que les hago llamarme con su teléfono no oculto y saben que si pasa algo, les tengo cogido por los huevos, y la verdad tengo que decir que afortunadamente nunca me ha pasado nada desagradable.
Del mismo modo muchos sumisos en sesiones profesionales me han contado experiencias con supuestas Dóminas profesionales de "gran experiencia" según rezaba en sus anuncios, y cuando han llegado a la sesión se han encontrado en el mejor de los casos con una prostituta con botas de cuero que les iba preguntando qué debían hacer a cada rato, o lo que es peor alguna que se atreve con prácticas peligrosas y han salido lesionados. En general, el error no es ya de la timadora, que en muchos casos ni siquiera sabe qué es el BDSM ni lo que se pretende sentir cuando se acude a una sesión, ellas están fuera y piensan que esto es solo un asunto de morbo para poner caliente al cliente y follar con él al final, sino de que los hombres sois muy temerarios y os puede más el morbo del cuerpo espectacular de la chica de la foto, que el de averiguar un poco más de ella y saber si de verdad hay más que físico que en definitiva importa más si lo que vas buscando es Dominación de verdad. Mi consejo siempre es que os paréis a leer como personas y no como sumisos, que veáis si el anuncio o la Web está escrito para que lo lea tu bragueta o para despertar tus emociones, si de verdad la Señora en cuestión merecerá ese respeto que pretendes rendirle, y que pienses que puedes llegar a estar atado por una persona que ya que se anuncia como profesional, debería tener suficiente conocimiento para saber lo que hace sin jugar ni con tu integridad física ni psiquica.